Los psicólogos, psicoanalistas, psicoterapeutas,... contribuyen a la salud mental y emocional. A veces se requiere la intervención de psiquiatras y neurólogos. El paciente debe asesorarse bien sobre que terapeuta le conviene más. Los únicos que pueden prescribir psicofármacos son los médicos.
Los expertos en coaching, PNL... son los encargados de ayudar a los individuos a conseguir éxito (personal y profesional)... Si se acude a un coach (entrenador) se supone que la persona está mental y emocionalmente bien (y el coach también debe estar bien!).
Los "maestros espirituales", lo cuales pueden presentarse como profesores de yoga, tai chi,... o pueden ser maestros que están en un Ashram... Esos maestros contribuyen a llenar el vacío interior y a seguir la senda de la espiritualidad. Si se acude a un "maestro espiritual" se supone que la persona está bien en los aspectos mental, emocional y material. Ojo, el maestro espiritual externo, en realidad es un reflejo de nuestro maestro interior. A veces es necesario, ya que sirve de inspirador, de catalizador para la actualización del Ser.
Los papeles mencionados pueden estar integrados, es decir, si el que te trata psicológicamente, tiene conocimientos de coaching y de espiritualidad, te puede servir como persona inspiradora para que alcances todo tu potencial.
Si uno quiere seguir un camino espiritual no debe olvidar de sanar su cuerpo, su mente y sus emociones.
Siempre el que se cura es uno mismo, los demás hacen de mediadores.
Siempre el que alcanza los objetivos es uno mismo...
Siempre el que se ilumina es uno mismo...
Y ese uno mismo es el Ser
He dicho todo esto para los que tengáis dudas sobre a quién acudir cuando necesitáis ayuda... Lo que he expuesto es una pincelada, pues hay más personas que nos pueden ayudar, desde seres de luz, pasando por curanderos hasta tutores (Mentoring), consejeros (Counselling) y otros.
Para que cualquier tratamiento sea efectivo:
- Hay que seguir las instrucciones del terapeuta o maestro
- No hay que mezclar, es decir, no hay que seguir a varios terapeutas o maestros a la vez, hay que centrarse sólo en uno (salvo que tengan funciones diferentes)
- Si se leen libros sobre el tema, hay que limitarse a leer uno o dos libros a la vez, no más, y que estén relacionados
- El paciente tiene que dejarse ayudar. Debe confiar plenamente en el terapeuta o maestro, y tiene que explicárselo todo. La confianza es fundamental para que funcione bien el plan terapéutico.
- Las metas del paciente (salud, trabajo, amor, éxito, iluminación espiritual) tienen que ser muy claras
- Y por último, hay que llevar un seguimiento
